Nuestra Historia
En julio de 2020, el P. provincial, Domingo Cuesta sj, convocó a un equipo de trabajo, conformado por el P. Miquel Cortés, director de Fe y Alegría (actualmente Rector de la Universidad Rafael Landívar de Guatemala, Marielos Torres, directora del Departamento de Cooperación Internacional de la UCA de El Salvador, y el P. Ignacio Blasco, de la parroquia de Santa María Chiquimula en Guatemala, con el propósito de elaborar un plan de creación de una Oficina de Desarrollo para la provincia de Centroamérica.
En el mes de noviembre de ese mismo año se presentó la propuesta, la cual fue aprobada por la Consulta de la Provincia y designó al P. Ignacio Blasco sj para llevar adelante la creación de esta oficina.
La colaboración y el apoyo de jesuitas y laicos de las obras de la Compañía en Guatemala ha sido clave para que este proyecto vaya siendo una realidad para la provincia de Centroamérica.
El pasado 15 de abril de 2021 se inauguró la Oficina de Desarrollo de la provincia de Centroamérica (ODCAM) con la presencia del Consejo Nacional Apostólico de Guatemala, colaboradores laicos y jesuitas y la bendición del P. Provincial, Domingo Cuesta, confiando en que de esta manera se fortalezca y se impulse la misión de la Compañía de Jesús en esta región.
Nuestra Misión
Desarrollar e impulsar procesos de sostenibilidad económica, por medio de programas y proyectos, para que las obras y redes apostólicas de la Compañía de Jesús en Centroamérica lleven adelante su misión de transformación de la realidad y construcción de una sociedad más justa, equitativa y solidaria, en favor de los más necesitados.
Nuestra Visión
Construir puentes solidarios entre los que disponen de recursos y los que carecen de oportunidades para alcanzar una vida digna, y así incidir eficazmente en la construcción de una sociedad centroamericana más justa, equitativa y solidaria
Nuestros Valores
Justicia
Nuestra fe en el Dios de Jesús nos impulsa trabajar por una sociedad en la que se superen las diferencias e inequidades actuales promoviendo la transformación de las estructuras que generan injusticia, pobreza y mucho sufrimiento.
Servicio
Desde la espiritualidad ignaciana nos sentimos movidos a explicitar nuestra amor y entrega a través del servicio generoso y gratuito como respuesta al amor recibido de Dios.
Solidaridad
La identificación de Jesús con los todos los necesitados de la tierra (Mt 25, 40) nos invita a hacer lo mismo que él hizo con ellos. Por eso queremos, desde esa identificación, solidarizarnos con los más necesitados de nuestros países.
Transparencia
Ejercer la transparencia y la honestidad son exigencias ineludibles para hacer creíble nuestro compromiso en favor de los pobres. Rendir cuentas es un ejercicio necesario para la administración de los bienes recibidos cuyo destino son los necesitados.
